si señales del futuro me encanta
ArgumentoLo que sigue es un resumen íntegro de la película. Año 1959: durante la inauguración de un nuevo colegio, una profesora pide a sus alumnos que imaginen cómo sería el futuro 50 años después, la idea es de una niña triste llamada Lucinda. Los estudiantes guardan en una cápsula del tiempo muchos dibujos, en cambio Lucinda sólo escribe una serie de números sin sentido aparente, su profesora se los arrebata y lo coloca en el recipiente. El día que se guarda la cápsula, Lucinda se extravía y es encontrada en un armario garabateando con las uñas una secuencia de números.
Cincuenta años después, en 2009, la cápsula del tiempo es desenterrada y Caleb, un niño que tiene problemas auditivos, y es el hijo de John Koestler (Nicolas Cage), un profesor de astrofísica viudo, recibe la misteriosa nota de Lucinda. John descubre enseguida que esos números tienen un sentido secuencial y esconden predicciones escalofriantes, algunas de las cuales ya han sucedido, mientras que otras aún no. Mientras esto ocurre, Caleb recibe extraños susurros mentales y un extraño individuo le hace guardia fuera de la casa.
Entre estas secuencias descubre accidentes catastróficos ya sucedidos en que el número de muertos coincide con la parte final de la secuencia, y otros por suceder. Al descubrir que la parte sin descifrar de las secuencias corresponde a las coordenadas GPS de los lugares, presencia un terrible accidente aéreo con un número de muertos igual a la secuencia y posteriormente un desastre en el Metro con otro número de fallecidos coincidente con la secuencia siguiente. El misterio es que las secuencias terminan con una secuencia no descifrable, después del accidente de Metro.
Se ponen en contacto con la única hija de Lucinda, Diana Wayland (Rose Byrne) quien tiene una hija de la misma edad que Caleb, llamada Abby. Diana al principio rechaza el ofrecimiento de John Koestler; pero el accidente del Metro la hace recapacitar. Abby también recibe extraños susurros junto a Caleb.
Poco a poco, empezará a darse cuenta de que el descubrimiento no es casual y que él, Diana y su familia juegan un papel fundamental en los importantes acontecimientos que están a punto de producirse. La última secuencia no descifrable es un desastre solar de magnitudes cataclísmicas y sólo unos cuantos elegidos pueden escuchar los susurros.
John Koestler verifica mediante mediciones del observatorio que la secuencia es verídica y que nada vivo quedará sobre la tierra al ir a subir la temperatura por encima de 400 grados en cuestión de horas.
Descubren que la parte final de la secuencia corresponde con la ubicación de la casa prefabricada donde murió Lucinda, y allí es donde deberán ir. En el camino, además de la muerte de Diana en un accidente de tráfico, Caleb y Abby son aparentemente secuestrados en dos ocasiones por unos sujetos pálidos y rubios. En un primer momento se cree que son miembros de algun rito ocultista, sin embargo en la segunda ocasión es revelado que los niños son los elegidos, junto con otros pocos, para salvarse de la destrucción de la Tierra. John debe dejar ir a su hijo, ya que el nunca escuchó el susurro al igual que la madre de Abby.
Finalmente los niños son tomados de las manos por los sujetos extraños, que resultan ser extraterrestres, y se llevan a los niños en una nave. Cuando las sofisticadas naves se elevan al cielo, las piedras negras, que anteriormente habían encontrado en la casa prefabricada de Lucinda y que está pisando John, levitan por alguna fuerza magnética. Cuando la nave sale de la Tierra, otras naves que parten desde distintos puntos del planeta salen a la vez.
John regresa a la casa de sus padres, donde también se encuentra su hermana. En el retorno, el incipiente calentamiento y desajuste electromagnético comienza a generar una especie de aurora boreal en el cielo. Cuando llega a la ciudad se da cuenta que la gente esta totalmente desesperada cometiendo saqueos y alboroto.